Lubricantes industriales: cuatro reglas para ahorrar más

Por: Armando Landavazo / Sebastián Chávez

Proveedores: menos, es más

Un punto de partida es revisar cuántos proveedores tiene actualmente tu empresa.  La razón es simple, cada contacto con un proveedor lleva tiempo, y es por eso por lo que cuesta dinero, una suma significativa de dinero. De hecho, debes agregar el tiempo de las reuniones, las negociaciones y otras tareas administrativas, como la definición de acuerdos y los ajustes de precios, además de otras cuestiones más prácticas. Si sumas todos esos procesos, juntas una cantidad significativa de tiempo.

Considera revisar tus proveedores periódicamente, puede resultar en un ejercicio para definir cuánto dinero y tiempo podrías ahorrar.

Con la mentalidad de "menos es más", intenta colaborar y conocer a fondo a los proveedores para definir con cuáles decides seguir trabajando.

Productos: menos, es más

Esta mentalidad de "menos es más" también se aplica a tus productos, cuanto más tengas en tu cartera, más tiempo y energía gastarás en mantenerlos organizados, lo que se traduce en costos innecesarios. Órdenes de compra, recepción del producto, comprobación de las facturas, todo esto supone una inversión de tiempo y aumenta los costos de cada producto. Una vez más, la clave es realizar una revisión exhaustiva y reducir tu gama de productos, para mantenerlo simple y ahorrar dinero.

Tener diferentes productos en circulación aumenta el riesgo de mal uso, usar un producto en el lugar equivocado también puede costarte mucho dinero.

Cambios de aceite y puntos de lubricación: lubricación más inteligente

Los cambios de aceite cuestan dinero y tiempo al vaciar y manipular aceite viejo, también cotizar productos nuevos y hacer el llenado. Comúnmente, este proceso toma varias horas por máquina. El número de puntos de lubricación también afecta el tiempo involucrado en estas actividades, al igual que el número de productos utilizados.

Cuando hablamos de cambio de aceite y puntos de lubricación, la palabra clave es documentación.  Es necesario hacer un mapa de mantenimiento preventivo y guardar los resultados, en una hoja de Excel, por ejemplo. Esto servirá tanto para instrucciones manuales como para una herramienta para la operación diaria. Muestra, de manera más inteligente y sencilla, qué productos, la cantidad y los intervalos utilizados, y cuánto tiempo se invirtió en diversas actividades. Trabaja con proveedores que ofrezcan este tipo de servicios de gestión de lubricantes en su cadena de suministro, incluido el software de gestión de lubricación.

Compras que se pagan solas

Finalmente, compra lubricantes que se paguen por sí mismos, por ejemplo, productos de alto rendimiento. Estos ofrecen varios beneficios y ayudan a reducir los costos de mantenimiento, en forma de:

• Menos consumo e intervalos de drenaje más largos.
• Reduce la cantidad de tiempo que necesitas pasar cambiando lubricantes.
• Los buenos lubricantes también pueden reducir el consumo de energía y tener menos impacto en el medio ambiente.
• Y lo más importante, el estado óptimo de tu equipo, paradas no planificadas debido a fallas en el equipo, puede ser muy costoso para tu empresa.

Tu representante de FUCHS puede ayudarte con la selección de lubricantes de acuerdo con los requisitos únicos de tu proceso o equipo. Somos proveedores de soluciones holísticas.

Puede ponerse en contacto con nosotros en cualquier momento.